Uno de los principales atractivos de Altea es su casco antiguo, conocido como el "Barrio del Casco Antiguo". Este pintoresco barrio se caracteriza por sus callejones empedrados, casas blancas y un ambiente tradicional que te transporta al pasado. Paseando por sus calles, podrás descubrir tiendas de artesanía, cafés acogedores y restaurantes donde disfrutar de la auténtica gastronomía local. 

La Plaza de la Iglesia, con su famosa cúpula azul, es uno de los puntos más fotografiados de Altea. Desde aquí, tendrás una vista impresionante del pueblo y el mar Mediterráneo, haciendo de este lugar un sitio ideal para disfrutar de las vistas. 

En lo alto del casco antiguo se encuentra la Iglesia de la Virgen del Consuelo, un punto emblemático de Altea. Su famosa cúpula azul y blanca se ha convertido en un símbolo del pueblo. Además de su arquitectura impresionante, desde la terraza de la iglesia podrás disfrutar de unas vistas panorámicas espectaculares de la ciudad y la costa.

A pocos minutos del Hotel San Miguel, podrás disfrutar de un paseo por el Paseo Marítimo de Altea, ideal para caminar o hacer ejercicio mientras disfrutas de la brisa marina y las vistas al mar Mediterráneo. A lo largo del paseo, encontrarás numerosos bares y restaurantes donde podrás degustar tapas y platos tradicionales. 

La Playa de Altea es perfecta para pasar un día de sol. Con su arena y guijarros, es el lugar ideal para relajarte o disfrutar de un baño en sus aguas cristalinas. 

 El Puerto de Altea es un lugar perfecto para disfrutar de la paz y tranquilidad que caracteriza al pueblo. Puedes pasear por su puerto deportivo, observar los barcos y, si lo deseas, tomar un barco para realizar una excursión por la costa. Además, en el puerto encontrarás varios restaurantes y bares para disfrutar de mariscos frescos y platos típicos de la región.